Al ser la hija del general de un gran imperio que se deleita en la guerra y en la esclavitud de los vencidos, Kestrel solo tiene dos opciones: unirse al ejército o casarse. Pero ella tiene otros planes. Sin embargo, todo su mundo da un giro radical cuando la chica encuentra su alma gemela en un esclavo cuyos ojos parecen desafiar al mundo entero y, siguiendo su instinto, termina comprándolo por una cantidad ridícula de dinero. Pero el joven guarda un secreto, y Kestrel aprende rápidamente que el precio que ha pagado por otro ser humano es mucho más alto de lo que podría haber imaginado. Que ganar aquello que quieres puede costar todo lo que amas. Ambientado en un mundo imaginario, La maldición del ganador es una historia de conspiraciones letales en la que todo está en juego y es el propio azar el que determinará si sigues a tu cabeza o pierdes tu corazón.
No os podéis ni imaginar las ganazas que le tenía a esta trilogía, pero decidí esperarme a que estuvieran todos publicados para no morir de desesperación entre publicación y publicación, ¡y qué bien hice!
Eso sí, entre esa preciosísima portada, una sinopsis que ya me aseguraba que este libro era de los que se acaban haciendo un hueco entre mis favoritos y unas críticas que se deshacían en halagos, mis expectativas estaban un poquico más allá de la magnetosfera. Por fortuna, La maldición del ganador ha cumplido casi con todo lo que esperaba de él.
Como dice la sinopsis, Kestrel es la protagonista de esta historia, y cuyo padre es un general del ejercito valoriano, lo que significa que vive de forma acomodada en los territorios que ha conquistado el imperio, el cual ha esclavizado a los herranies, es decir, a los habitantes de dicho lugar. Y ahí es donde entra Arin, un esclavo que por cuestiones del destino es comprado por Kestrel y que oculta mucho más de lo que parece.
En primer lugar, he de decir que me ha encantado que la protagonista pertenezca al pueblo conquistador y no al conquistado como ocurre en buena parte de las novelas de este tipo, ya que aunque en muchos aspectos no compartía su opinión, el hecho de que la historia esté contada desde su punto de vista, hace que de alguna forma comprenda un poco su situación y su forma de actuar y de ser.
Así pues, me ha gustado mucho Kestrel y lo bien perfilada que está a pesar de que en algún que otro momento me ponía de los nervios su obcecación y su forma de ser, aunque como ya digo, en general me ha parecido una muy buena protagonista.
Por otro lado, Arin me ha enamorado por completo. Desde el principio se intuye cómo es, y gracias a que algunas partes de la narración están contadas desde su punto de vista, permite conocer mejor sus sentimientos y la lucha interna bajo la que está sometido.
Sin embargo, el resto de personajes me ha parecido que les faltaba un poquito de caracterización. Sí, sabemos que los valorianos suelen ser rubios y tienen los ojos marrones; y los herraníes son morenos y de ojos claros. Y ya está. Excepto a un par de personajes que los describe un poco, la autora no cuenta nada más de ellos. Por ello mismo, aunque no hay un gran número de personajes, la falta de más detalles ha conseguido que en varias ocasiones me hiciera un lío y no supiera de quién se trataba.
También he echado en falta más descripciones del mundo en el que se ambienta. Quizá se desarrolle más en los dos siguientes, ¡ojalá!, pero no sé si era mi poca imaginación o qué, pero al principio me parecía que era un mundo similar al Imperio Romano (que por la nota de la autora, así es), pero luego me ha parecido mejor situarla en la Edad Media, para finalmente, acabarme recordando a la época Victoriana. Vamos, que me he recorrido buena parte de la historia de la humanidad en un periquete. Aunque como ya digo, igual esto es más culpa mía que de la autora.
Casi para terminar, La maldición del ganador tiene una trama adictiva con mucha acción, sangre, intrigas palaciegas, estrategias de guerra y una pizquita de amor, todo ello muy bien mezclado y que a mí en particular me encanta. Además es de esas tramas en las que igual estás muerta de sueño y piensas cerrar el libro cuando acabes el capítulo, y de repente ocurre algo superinteresante que te despeja de mala manera y te mantiene pegada a sus páginas un buen rato más. Asimismo, el ritmo es bastante ágil incluso en los momentos en los que no hay tanta acción, por lo que es de esos libros que aunque se pretenda disfrutar de forma más pausada, es imposible.
Por último, el final me ha recordado a los finales de otros libros (al de dos distopías, para ser exactos), y que cierto hecho parece sacado un poco de la manga, pero aun así no me ha disgustado en absoluto, es más, me ha dejado con unas ganas impresionantes de saber qué ocurrirá en los dos siguientes libros.
Eso sí, entre esa preciosísima portada, una sinopsis que ya me aseguraba que este libro era de los que se acaban haciendo un hueco entre mis favoritos y unas críticas que se deshacían en halagos, mis expectativas estaban un poquico más allá de la magnetosfera. Por fortuna, La maldición del ganador ha cumplido casi con todo lo que esperaba de él.
Como dice la sinopsis, Kestrel es la protagonista de esta historia, y cuyo padre es un general del ejercito valoriano, lo que significa que vive de forma acomodada en los territorios que ha conquistado el imperio, el cual ha esclavizado a los herranies, es decir, a los habitantes de dicho lugar. Y ahí es donde entra Arin, un esclavo que por cuestiones del destino es comprado por Kestrel y que oculta mucho más de lo que parece.
En primer lugar, he de decir que me ha encantado que la protagonista pertenezca al pueblo conquistador y no al conquistado como ocurre en buena parte de las novelas de este tipo, ya que aunque en muchos aspectos no compartía su opinión, el hecho de que la historia esté contada desde su punto de vista, hace que de alguna forma comprenda un poco su situación y su forma de actuar y de ser.
Así pues, me ha gustado mucho Kestrel y lo bien perfilada que está a pesar de que en algún que otro momento me ponía de los nervios su obcecación y su forma de ser, aunque como ya digo, en general me ha parecido una muy buena protagonista.
Por otro lado, Arin me ha enamorado por completo. Desde el principio se intuye cómo es, y gracias a que algunas partes de la narración están contadas desde su punto de vista, permite conocer mejor sus sentimientos y la lucha interna bajo la que está sometido.
Sin embargo, el resto de personajes me ha parecido que les faltaba un poquito de caracterización. Sí, sabemos que los valorianos suelen ser rubios y tienen los ojos marrones; y los herraníes son morenos y de ojos claros. Y ya está. Excepto a un par de personajes que los describe un poco, la autora no cuenta nada más de ellos. Por ello mismo, aunque no hay un gran número de personajes, la falta de más detalles ha conseguido que en varias ocasiones me hiciera un lío y no supiera de quién se trataba.
También he echado en falta más descripciones del mundo en el que se ambienta. Quizá se desarrolle más en los dos siguientes, ¡ojalá!, pero no sé si era mi poca imaginación o qué, pero al principio me parecía que era un mundo similar al Imperio Romano (que por la nota de la autora, así es), pero luego me ha parecido mejor situarla en la Edad Media, para finalmente, acabarme recordando a la época Victoriana. Vamos, que me he recorrido buena parte de la historia de la humanidad en un periquete. Aunque como ya digo, igual esto es más culpa mía que de la autora.
Casi para terminar, La maldición del ganador tiene una trama adictiva con mucha acción, sangre, intrigas palaciegas, estrategias de guerra y una pizquita de amor, todo ello muy bien mezclado y que a mí en particular me encanta. Además es de esas tramas en las que igual estás muerta de sueño y piensas cerrar el libro cuando acabes el capítulo, y de repente ocurre algo superinteresante que te despeja de mala manera y te mantiene pegada a sus páginas un buen rato más. Asimismo, el ritmo es bastante ágil incluso en los momentos en los que no hay tanta acción, por lo que es de esos libros que aunque se pretenda disfrutar de forma más pausada, es imposible.
Por último, el final me ha recordado a los finales de otros libros (al de dos distopías, para ser exactos), y que cierto hecho parece sacado un poco de la manga, pero aun así no me ha disgustado en absoluto, es más, me ha dejado con unas ganas impresionantes de saber qué ocurrirá en los dos siguientes libros.
Lo mejor: trama interesante con una buena mezcla de acción, amor e intrigas, protagonistas muy bien definidos, ritmo ágil y final emocionante (aunque recuerda al de otros libros).
Lo peor: ambientación y personajes secundarios poco caracterizados.
Primeros capítulos, aquí.
La trilogía de La maldición del ganador está compuesta por el libro que acabo de reseñar además de El crimen del ganador y El beso del ganador, los cuales ya están disponibles en español y estas son sus preciosas portadas:

La trilogía de La maldición del ganador está compuesta por el libro que acabo de reseñar además de El crimen del ganador y El beso del ganador, los cuales ya están disponibles en español y estas son sus preciosas portadas:



Por otro lado, Marie Rutkoski ha escrito otra trilogía de corte más infantil (Las crónicas de Kronos), de la que están disponibles en español sólo los dos primeros libros y, únicamente en inglés, ha publicado una novela autoconclusiva titulada The Shadow Society.


¡Nos leemos!
