Hay gente en estas tierras que tiene poderes extraordinarios a los que llamamos gracias. Una gracia puede tener un valor infinito o puede ser totalmente inútil. Una gracia puede hacer que alguien sea veloz como el viento, o que sea capaz de predecir el tiempo, mientras que otras sólo harán que hables al revés sin pensar o te subas a los árboles. Mi nombre es Katsa. Soy un instrumento que mi Rey utiliza para castigar a sus enemigos. Mi gracia es matar.
Todo comienza cuando Katsa, la sobrina del rey de uno de los siete reinos se encuentra en una misión de rescate con el Consejo (una formación dirigida por ella misma y con hombres de su confianza, entre ellos su primo, el príncipe Raffin) a espaldas del rey, el cual la utiliza como medio de castigo hacia el pueblo aprovechando la gracia que la chica posee.
La misión se lleva a cabo a la perfección, Katsa dejando inconscientes a los soldados del castillo de otro reino y mientras, sus compañeros rescatando a un viejecillo que no es nada más ni nada menos que el príncipe de Lenidia (otro reino). Pero en el último momento, Katsa es atacada por un hombre que a juzgar por su aspecto también es lenita. Él inmediatamente reconoce los ojos de la chica, famosa por torturar al pueblo, y eso es algo que Katsa no se puede permitir, así que ha de matarlo... pero por algún motivo no puede.
Días más tarde, en la Corte se celebra una cena especial en la que Katsa recibirá una "sorpresa", ya que tiene como invitado a un joven lenita que va buscando a su abuelo desaparecido y que resulta ser el mismo que la reconoció en la misión de rescate.
Pero...¿El motivo del secuestro? Eso es lo que tendrán que averiguar nuestros protagonistas.
Lo que me ha gustado
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro! Me ha encantado! Principalmente por sus personajes, que parecen reales y la evolución que sufren a lo largo del libro es increíble.
Katsa es fuerte, luchadora, pero a la vez se siente incomprendida por muchos (e incluso por si misma) y tratará de “entenderse” a lo largo de la historia. Y Po, (*.*) es todo humildad, es de esos pocos personajes masculinos que de verdad parecen perfectos (y no sólo por el físico), y al igual que Katsa él también posee un gracia (de ahí que tenga un ojo dorado y otro plateado). Hay otro personajito que me ha encantado, pero quizás destripe algo, así que aquí me detengo.
La trama engancha desde el primer momento, deseando saber más y más, algo que también es ayudado por una escritura sencilla, pero a la vez muy cuidada. Es bastante original dentro del género fantástico-épico, ya que las gracias (o dones) en muchos casos resultan muy curiosos.
Y finalmente, la relación entre Katsa y Po, ¡fuera empalagosidades innecesarias! Es totalmente creíble lo que van sintiendo el uno por el otro e incluso a veces me he sentido identificada con los pensamientos de Katsa.
Lo que no me ha gustado
Bueno, creo que con todo lo que dicho que me ha gustado, poco puede decirse que no lo haya hecho. El final se desarrolla un poco deprisa y te deja con un sabor tan… agridulce, pero por otro lado piensas que no siempre todos los finales tienen que acabar igual.
Y esto no es que no me gustase en sí, pero se me hizo algo pesado en ciertos momentos puntuales (los viajes), pero es algo que suele pasarme con la mayoría de libros que leo de este estilo.
La serie está formada por dos libros más:
- Fuego (ya a la venta): se desarrolla 30 años antes, cambian los personajes
- Bitterblue (todavía no está en español): se desarrolla 6 años después de Graceling
Enlaces de interés:
Y hasta aquí mi primera reseña del blog! :)
Recuerdo que leí este libro hace años y me gustó, aunque después los siguientes no estaban en la biblioteca y dejé de leer la trilogía... y ya me da algo de pereza retomarla, la verdad :)
ResponderEliminarP.D. Qué bien que haya caído por casualidad en la primera reseña de tu blog :). Me quedo por aquí de seguidora, te invito a pasarte por el mío si quieres y quedarte también :)